Hoy descubrimos la historia del Jensen FF, el muscle car británico que vio la luz hace más de medio siglo y que tuvo una producción extremadamente corta. Sin embargo, lo más destacado del FF es que es considerado como el primer coche de calle con tracción 4×4, un modelo que se adelantó casi dos décadas al Audi Quattro.

Jensen Motors creó el  FF en el año 1966 y lo tuvo a la venta durante cinco años, comercializando un total de algo más de 320 unidades. De aspecto muy similar al del Jensen Interceptor, mucho más popular y, sobre todo, común, este muscle car con alma de Chrysler fue un vehículo innovador a nivel técnico, un GT de apariencia musculosa con un potente motor bajo el capó y tracción total.

La historia del Jensen FF, el primer coche de calle con tracción 4×4

A nivel estético, el Jensen FF luce un frontal con faros dobles redondos integrados en una parrilla vertical dentro de un marcho rectangular, similar al de otros modelos de la época como el Chevrolet Camaro. Dotado de parachoques metálicos delante y atrás, el capó del FF contaba con una entrada de aire en el centro y guardabarros cuadrados con branquias para refrigerar el compartimento del motor.

Desde el perfil, el FF presenta un capó muy largo, unas ventanas inclinadas, un techo plano y  largo, y una luneta trasera abovedada. Lo más destacado es que la posición de la cabina se retrasó mucho, integrando el eje trasero casi debajo de las plazas de atrás. También destacan sus musculosos pasos de rueda y la línea coupé de dos puertas tan característica.

1971 JENSEN INTERCEPTOR FF

Y en la zaga, lo más llamativo del Jensen FF fue su luneta trasera, muy ancha y de diseño envolvente que abrazaba la parte trasera del vehículo, creando una cabina un tanto más espacioso. Unos pilotos traseros rectangulares y un parachoques metálico completaban esta vista.

En cierta medida, el FF era muy similar en diseño al Interceptor, un vehículo que también se lanzó al mercado en 1966, pero que estuvo en activo durante toda una década hasta que fue descatalogado en 1976. A diferencia del FF, el Interceptor era un vehículo con propulsión exclusivamente en las ruedas traseras.

El Jensen FF era un coche grande para la época, con más de 4,85 metros de largo, 1,75 metros de ancho y apenas 1,39 metros de alto. Además, era un coche pesado, de más de 1,7 toneladas.

En el interior, todo era de estilo deportivo dados los estándares de los años ’60. Jensen equipó un volante de tres radios metálicos, dos relojes grandes para el velocímetro y el cuentarrevoluciones, otros diales adicionales en la consola central y una consola inferior envolvente con apoyabrazos integrados. Dentro del Jensen FF podían viajar hasta cuatro pasajeros.

Mecánica Chrysler y tracción 4×4

Equipado con un sistema de propulsión de origen Chrysler, el Jensen FF era lo más parecido a un muscle car que se fabricaba en el Viejo Continente en la época. Jensen Motors recurrió a Chrysler para dotar al FF de un motor V8 de 6.3 litros junto a una transmisión automática de tres velocidades. El propulsor desarrollaba unos respetables 325 CV de potencia.

Pero lo más destacado en el apartado mecánico del Jensen FF era que se trataba del primer vehículo no todoterreno equipado con un sistema de tracción 4×4. Para ello, contaba con un convertidor de par Chrysler Torqueflite montado en la parte delantera junto a la ya mencionada caja de cambios automática de tres relaciones.

Esta configuración mecánica permitió al Jensen FF ser el primer vehículo de producción en equipar tracción 4×4. Llegaría 5 años antes que el Subaru Leone, 13 años antes que el AMC Eagle y 14 años antes que el Audi Quattro.

El Jensen FF se ensambló en la ciudad inglesa de West Bromwich entre 1966 y 1971. No se conoce la cifra exacta de unidades fabricadas en esos cinco años, pero se calcula que oscila entre los 320 y los 330 ejemplares.

Aarón Pérez