Además de un medio de transporte, el coche puede convertirse en un objeto de deseo, una joya digna de exhibirse en los museos más prestigiosos del mundo. Hoy, aprovechando el día de los enamorados, hacemos un repaso a los siete vehículos históricos que son una auténtica belleza.
Con más de una centuria a sus espaldas, la industria del automóvil ha facilitado el transporte a millones de personas y aportado una gran dosis de libertad en los desplazamientos.
Pero todos sabemos que, muchas veces, los coches son algo más que un medio para ir de punto A al punto B. También son una proyección de la personalidad del propietario, una manera de reflejar su status…
En esos más de cien años, grandes diseñadores como Malcolm Sayer, Battista Pininfarina, Flaminio Bertone o Robert Opron, por citar solo algunos ejemplos, nos han dejado algunos de los coches más bonitos que jamás se han construido.
La lista es tan larga que elegir solamente siete modelos es, además de difícil, injusto, porque hay muchos otros que podría entrar perfectamente. No obstante, aquí van los siete vehículos históricos que consideramos una auténtica belleza.
Vehículos históricos que son auténticas bellezas: Citroën DS
El Citroën DS es, sin duda, uno de los coches más bonitos de todos los tiempos. No en vano, fue nombrado el coche más bello de la historia por la revista Classic & Sports Car. No solo destacó por su belleza, también por características tan modernas, como la suspensión neumática y su equipamiento tecnológico.
Presentado en 1955 en el Salón de París, fue el sustituto de otro coche legendario, el Citroën Traction Avant, y se mantuvo en producción durante 20 años, hasta 1975. En ese tiempo, se comercializaron en torno a 1.5 millones de unidades.
Su espectacular diseño aerodinámico corrió a cargo de Bertone y Robert Opron y, posteriormente, hubo versiones especiales con carrocería cabrirolet y familiar.
Jaguar E-Type
Otra joya del automovilismo y pieza de museo es el Jaguar E-Type. Tanto es así que, en 1996, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió una unidad roadster de color azul, en reconocimiento de su estilo y prestaciones sobresalientes.
“El automóvil más bello jamás fabricado”. Este título no se lo puso cualquiera, son palabras del mismísimo Enzo Ferrari, cuando el E-Type fue lanzado al mercado el 15 de marzo de 1961.
Además, la revista Sports Car International colocó al precioso coupé de Jaguar en el número uno de su lista de los mejores coches deportivos de la década de los 60 y, en 2008, el Daily Telegraph lo puso el primero en los ‘100 coches más bonitos de todos los tiempos’.
Pero no solo de belleza vivía el Jaguar E-Type, también era potente: montaba un motor de 3.8 litros y seis cilindros en línea, con doble árbol de levas y alimentado por tres carburadores, que erogaba 269 CV a 5.500 rpm y 384 Nm de par. Pasaba de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanzaba los 241 km/h de velocidad máxima.
Alfa Romeo Giulietta Spider
Amor a primera vista es lo que provoca el Alfa Romeo Giulietta Spider, bautizado como ‘la novia de Italia’ por su creador, Pininfarina, porque, cuando pasaba, todo el mundo se giraba para verlo (hablaba en femenino, porque coche es macchina en italiano, sustantivo femenino).
El Spider fue una de las versiones especiales del Alfa Romeo Giulietta. Además de la berlina y el mencionado descapotable, hubo una versión coupé, otra TI, Sprint, Sprint Veloce, Sprint Speciale (SS) y Sprint Zagato.
En cuanto al motor, era un bloque de cuatro cilindros Twin Cam de 1.3 litros que desarrollaba 90 CV en el Spider y Sprint Veloce, pero alcanzaba los 116 CV en la versión Speciale.
Mercedes 540 K Roadster
Si bien el periodo de entreguerras fue difícil, especialmente, la década de los años 30, con la Gran Depresión y el auge de los totalitarismos, la industria del automóvil se vio favorecida por las inversiones de esos regímenes antidemocráticos.
En la Alemania Nazi, por ejemplo, el gobierno inició la construcción de autovías y nutrió de fondos a los fabricantes locales. En 1937, Mercedes presentó en el Salón de París el 540 K Roadster, basado en el 540 K de 1934. Este descapotable se convirtió, junto con el dirigible Hindenburg, en el símbolo del poder tecnológico alemán.
“Hay una armonía y equilibrio de líneas… que simplemente desafían cualquier mejora concebible. Es la perfección escultórica. Nunca serán diseñados y construidos coches más hermosos”, dijo el historiador de automoción Griffith Borgeson.
Pero el Mercedes 540K Roadster era mucho más que un bonito descapotable. También era rápido, gracias a un motor de ocho cilindros en línea y 5.4 litros que producía 115 CV, pero esa potencia se elevaba hasta los 180 CV cuando entraba en funcionamiento el compresor. Alcanzaba los 177 km/h de velocidad máxima… en 1937.
Lamborghini Miura
En 1966, el Lamborghini Miura se presentó en el Salón de París, un coche que revolucionó por completo que existía hasta entonces de automóvil deportivo, inaugurando la categoría de superdeportivo.
El Miura es un coche único por sus características técnicas. Diseñado por Marcello Gandini, montaba un motor V12 de 3.9 litros en posición central-trasera, colocado de manera transversal. Desarrollaba 350 CV y estaba asociado a un cambio manual de cinco relaciones.
Luego llegaron otras versiones que aumentaron la potencia hasta los 385 CV, en el caso del Miura P400 SV. Este fue el primer coche de producción en alcanzar el umbral de los 300 km/h.
Bugatti Type 41 Royale
Damos otro salto en el tiempo para encontrar otro de los vehículos históricos que son una auténtica belleza, el Bugatti Type 41 Royale. Un coche de lujo de 6,4 metros de largo y una distancia entre ejes de 4,3 metros que le proporcionaban un espacio interior más propio de una suite real.
Con un peso de más de tres toneladas, estaba movido por un motor de ocho cilindros en línea de 12,7 litros que entregaba 300 CV. Este motor estaba basado en un diseño de motores de avión concebido por el gobierno francés de entonces, pero que unca llegaron a producción.
Ferrari 250 GTO
Terminamos con un coche que, casi podríamos decir que fue el que provocó el nacimiento de Lamborghini: el Ferrari 250 GTO. Aunque no es momento ahora de hablar de la anécdota de Ferruccio Lamborghini con su 250 GTO, los problemas que tuvo con el embrague y la posterior discusión con Enzo Ferrari.
Lo mires por donde lo mires, el 250 GTO es uno de los coches más bonitos y es también uno de los más caros. Se han pagado auténticas barbaridades en algunas subastas.
Construido a partir de una evolución del 250 GT SWB, el 250 GTO fue diseñado para competir en la categoría GT. Giotto Bizzarrini instaló un motor V12 Colombo de 3.0 litros, procedente del Testa Rossa, con sistema de lubricación por cárter seco y seis carburadores, que desarrollaba 300 CV a 7.500 vueltas.
Álvaro Escobar