Hay vida más allá del hidrógeno; el amoniaco demuestra ser mucho más limpio y eficiente
Con un alto porcentaje de las empresas de i+D, energéticas y automovilística tratando de encontrar la fórmula perfecta para liderar la carrera del hidrógeno, hay quien prefiere abrir fronteras y explorar nuevas opciones. Aquí una prueba: un camión de amoníaco que ha demostrado ser cinco veces más eficiente que los eléctricos y tres veces más que los de pila de combustible.
El primer camión de amoníaco del mundo es de Amogy, una compañía estadounidense especializada en soluciones de movilidad sostenible que cuenta con Amazon entre su grupo de inversores.
Amogy ha culminado con éxito las pruebas con su primer semirremolque propulsado por amoníaco. Es este el tercer paso de un proyecto que comenzó con la instalación de su tecnología de conversión de amoníaco en energía en un dron de 5 kW y, posteriormente, en un tractor de 300 kW.
El semirremolque tiene capacidad para almacenar hasta 900 kWh de energía eléctrica neta total en varios depósitos que se recargan e menos de ocho minutos. Esto es, más o menos, el tiempo de carga que necesito un coche de hidrógeno como el Toyota Mirai y mucho menos de lo que hay que esperar para recuperar la autonomía de los vehículos eléctricos.
El camión de amoníaco de Amogy ha demostrado su eficacia y, sobre todo, su eficiencia en una prueba de varias horas en el campus de la Universidad de Stony Brook. A fines de este mes, el equipo de Amogy realizará una prueba a gran escala en una pista de prueba para mostrar el rendimiento del camión en diversas condiciones operativas del mundo real.
Descarbonizar el transporte pesado
Informes europeos calculan que el 23% de las emisiones totales de Gases de Efecto Invernadero (GEI) proceden del transporte pesado. Es por eso que avanzar en la descarbonización de este sector sea una de las prioridades de las políticas anticontaminación europeas.
El problema para que los camiones eléctricos sean una alternativa a los diésel es que la autonomía y, sobre todo, la espera para que se recarguen las baterías es demasiado elevado para satisfacer las necesidades de este tipo de transporte. Es por eso que este camión de amoníaco se presenta como una alternativa con muchas opciones para revolucionar el mercado.
El amoníaco es un producto básico mundial del que se producen y transportan 200 millones de toneladas cada año, lo que, para los investigadores de Amogy, lo convierte en «un combustible alternativo ideal y accesible».
Noelia López