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De momento, el GLP es el combustible que menos ha subido de precio en 2022

El principal combustible gaseoso de automoción en España es el GLP o Autogas, compuesto de butano y propano. Mientras la gasolina, el gasóleo y el gas natural comprimido han subido mucho de precio, el GLP mantiene el tipo por debajo del euro por litro.

En los 10 años que llevo conduciendo con Autogas solo había visto precios por encima de los 80 céntimos por litro en 2012, cuando la gasolina subió de los 1,5 euros por litro y se coqueteó con los 1,6 euros. Llegó a bajar hasta casi 40 céntimos, y ahora está en su máximo histórico.

Sin embargo, ese máximo histórico no es tan doloroso como el de otros combustibles de automoción. Desde diciembre la gasolina de 95 octanos ha trepado desde los 1,47 euros por litro hasta 1,75 euros, y sigue subiendo. Se han superado los 2 euros en varias estaciones de servicio.

No menos fuerte ha sido la subida del gasóleo, pasando de 1,34 euros por litro a 1,68 euros, y sigue subiendo. También es posible repostar gasóleo a 2 euros por litro, precios nunca vistos en España. La diferencia numérica es de 0,28 euros por litro para gasolina y 0,34 para el gasóleo.

¿Y qué pasa con el GLP? Pues para bien o para mal los precios se actualizan con menos frecuencia que el resto de combustibles, por lo que pasan varios días hasta que el precio se eleva. No descarto que pegue un subidón brusco en marzo, pero actualmente eso no ha ocurrido.

Si en diciembre el litro de GLP estaba a 0,84 euros por litro, ahora la media está en 0,89 euros por litro, solo 5 céntimos más. Todavía no ha llegado a la barrera psicológica de 1 euro por litro, cifra que solo he visto una vez en el surtidor de una empresa con venta al público en 2012 (y por donde no volví, obviamente).

Ahora hagamos un poco de cálculos. Supongamos un mismo modelo de coche que gasta 7 l/100 km con GLP, 6 l/100 km de gasolina o 4,5 l/100 km de gasóleo. En la tabla a continuación observamos la diferencia de recorrer 100 kilómetros con estos consumos medios.

Así, en prácticamente tres meses de diferencia, el automovilista que usa el coche gasolina ha pasado de gastar 8,82 a 10,5 euros por el mismo recorrido, el que usa el diésel de 6,04 a 7,56 euros, y el que apostó por el GLP de 5,88 a 6,23 euros. Pero para hacerlo más visible, supongamos 1.000 kilómetros de recorrido.

Con gasolina, los 1.000 km cuestan ahora 16,8 euros más a gasolina, 15,2 euros más a gasóleo, y con GLP solo 3,5 euros más. Prácticamente ha subido 5 veces menos. Ojo, que el GNC dobló su precio antes de la invasión de Ucrania, pasando del precio estable de casi 1 euro por kilo a 2 euros por kilo. Usar GNC ahora es el doble de caro, pero sigue competitivo con gasolina y gasóleo (3-5 kg/100 km es lo habitual).

¿Y por qué el GLP está siendo ajeno? Se me ocurren dos motivos. El primero es que el GLP se obtiene principalmente de yacimientos del Magreb, menos expuestos a la subida desde Rusia, y el segundo es que el precio se está actualizando muy despacio. No descarto que llegue a 1,2 euros de golpe. En ese supuesto, ¿cómo quedarían las matemáticas?

Pues manteniendo el supuesto anterior, 7 litros a 1,2 euros por litro son 8,4 euros a los 100 km u 84 euros a los 1.000 km, un poco menos que la gasolina, por encima del gasóleo, y con una diferencia de coste en tres meses de 25,2 euros más. En función del coche, sería más económico consumir gasolina temporalmente.

A 0,89 euros por litro, llenar un depósito de 60 litros (45 útiles) cuesta 40,05 euros

Tengamos en cuenta que el GLP tiene muy baja carga impositiva, y que para hacer exactamente el mismo trabajo, un motor convertido gasta unos litros de GLP más que uno de gasolina, entre un 15 y un 30% más, dado el menor contenido energético del Autogas. El mantenimiento apenas se incrementa y puede haber bonificaciones en el IVTM, además del distintivo ECO.

La oferta de coches nuevos a GLP es muy escasa si nos salimos de Dacia, SsangYong o Subaru. Varias marcas chinas de bajo volumen ofrecen la conversión a GLP en España para que sus motores tragones sean competitivos. Sí, el GLP sigue siendo necesario, sigue saliendo a cuenta, y para cuando suban los impuestos de hidrocarburos la mayoría habrá amortizado el sobrecoste de la conversión de fábrica/concesionario o en un trasformador independiente.

Javier Costas