Skip to main content

El nuevo invento que puede acabar con el coche eléctrico de baterías

Una nueva tecnología que elimina el uso de metales preciosos promete derribar la gran barrera para la fabricación y adopción en masa de los coches de hidrógeno: el alto coste de las pilas que convierten este gas en energía produciendo vapor de agua. El descubrimiento ha sido publicado en la revista científica Nature.

La noticia llega justo tras el pinchazo de la burbuja del coche eléctrico que, debido al alto coste económico y ambiental de las baterías de litio, ha resultado en un derrumbe de la demanda a pesar de las políticas de renovación forzosa del parque automovilístico por parte de las autoridades de la Unión Europea y algunos estados de los EEUU.

El nuevo invento que puede acabar con el coche eléctrico de baterías© Proporcionado por El Confidencial

La investigación empezó con unos fragmentos de vasijas rotas y, después de 13 años, ha terminado con una floreciente ciudad de 243.000 metros cuadrados que desafía la historia conocida

La nueva pila es una alternativa viable y sostenible al uso de baterías de litio, cuya producción y explotación de materiales conlleva serios desafíos económicos y ambientales. La tecnología utiliza plata en lugar de platino en los catalizadores, reduciendo el coste radicalmente y abriendo nuevas posibilidades para la producción en masa de estos vehículos, considerados como una solución más eficiente, más útil para el conductor y más beneficiosa para el medioambiente en comparación con los vehículos eléctricos actuales.

Combinado con la rápida expansión en la producción y distribución de hidrógeno verde, esta nueva tecnología pilas puede, por fin, marcar el ‘big bang’ de los coches de hidrógeno.

Reducción radical del coste

Desarrollado gracias a la colaboración del prestigioso Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC del Departamento de Energía de los EEUU, la Universidad de Stanford y el Instituto de Investigación Toyota —uno de los grandes promotores del hidrógeno— el primer prototipo funcional de la nueva pila de combustible ha sido construido por los ingenieros de Stanford y el Instituto de Tecnología Technion de Israel.

Estas nuevas pilas reemplazan los metales del grupo del platino (PGM) por plata en sus catalizadores. Los PGM son esenciales en las pilas de combustible tradicionales porque aceleran las reacciones químicas necesarias para convertir el hidrógeno en electricidad y vapor de agua. Sin embargo, su alto coste ha sido un obstáculo significativo para la adopción generalizada.
El equipo de desarrollo ha logrado aplicar un film delgado de plata-paladio sobre un electrodo de carbono poroso utilizando una cámara de vacío que permite control preciso en la deposición del nuevo catalizador sobre los electrodos. Esto resulta en un proceso uniforme, fácilmente reproducible, simplificado y más económico en la fabricación del catalizador, lo que resulta, según los investigadores, en una producción más eficiente y asequible.

Llave para la movilidad del futuro

Según Michaela Burke Stevens, una de las autoras del estudio que es científica asociada del Centro conjunto SUNCAT para la Ciencia y Catálisis de SLAC y la Universidad de Stanford, “las pilas de combustible de hidrógeno tienen un gran potencial para el almacenamiento y la conversión de energía, utilizando el hidrógeno como combustible alternativo […] pero es bastante caro fabricar una pila de combustible».

                                             Una pila de hidrógeno actual. (BMW)

Tom Jaramillo, director de SUNCAT, afirma que la eficiencia de la nueva tecnología es clave para resolver el problema: «Este método de alta precisión es un tipo de método en el que ‘lo que ves es lo que obtienes’. Siempre que el sistema esté bien calibrado, puede ser fácilmente reproducible por otros»​​.

Sus pruebas, aseguran, demuestran que el nuevo material mantiene la eficiencia necesaria para convertir el hidrógeno en energía eléctrica, pero a un costo mucho menor que las pilas de combustible que se fabrican hoy.

El pinchazo del coche eléctrico

El coche eléctrico está ahora en crisis. La demanda no existe, los retos medioambientales son gigantescos y, al final y como apuntamos en el documental de Control Z sobre el automóvil eléctrico y la futura crisis de los materiales, esta moto que nos han vendido no corresponde a la realidad, tanto a nivel científico como de mercado.

Sin embargo, la necesidad de abandonar los motores de combustión interna con combustibles fósiles sigue estando ahí y sigue siendo urgente. Pero, como ya apuntaban los expertos que entrevistamos en el documental, debe hacerse de manera ordenada para evitar una crisis potencial de materiales, una crisis ambiental y humana, la dependencia del cuasimonopolio chino, un factor geopolítico que podría llevar a un colapso de las industrias y de la economía en unas pocas décadas a menos que se encuentren y desarrollen alternativas tecnológicas.

El pinchazo de la burbuja de los vehículos eléctricos es la mejor muestra de la importancia de un enfoque equilibrado que evite el alto costo económico y ambiental de las baterías de litio. La necesidad de otras tecnologías como el hidrógeno, además del reciclaje del parque automovilístico actual, es hoy más patente que nunca. Es crucial adoptar un enfoque diversificado y estratégico en la transición hacia la movilidad del futuro.

Jesús Díaz