Skip to main content

En esta autopista en breve el límite máximo de velocidad subirá hasta los 150 km/h, una tendencia no muy popular en Europa, y menos en nuestro país

Es bien conocido que en algunas autobahn alemanas no existe límite de velocidad alguno, y que todos los vehículos son libres de circular a la velocidad que deseen.

La velocidad máxima habitual es de 120 km/h, pero en algunos tramos seleccionados los más atrevidos pueden dar rienda suelta a su acelerador.

Pues bien, según informa el medio de comunicación Denik de la República Checa, gracias a la modificación de la ley en enero de este año, la República Checa ya tiene la segunda velocidad máxima en autopista más elevada de Europa.

Y es que no en todos los países europeos existe el mismo límite de velocidad. En nuestro país y en la gran mayoría la velocidad máxima permitida en autopista es de 120 km/h, pero en Polonia, Bulgaria y Kazajstán, los conductores pueden llegar hasta los 140 km/h en la autopista.

Este aumento de velocidad máxima no será general en todo el país, sino que solo se aplicará en una primera fase en un tramo de 50 km de la autopista D3, en Bohemia del Sur y que cruza la frontera cerca de Austria, entre Tábor y České Budějovice. Esto ocurrirá a finales de este año.

Este es uno de los tramos de autopista donde se aplicará la nueva velocidad máxima. Captura

En una segunda fase también se aplicará a dos tramos más, en la autopista D1 y también en la D11 que va desde Praga hacia Polonia.

Pero según informa el ministro de Transportes de la República Checa, Martin Kupka, solo los tramos con suficiente visibilidad y con radios de giro muy amplios podrán activar esa velocidad máxima.

En cuanto a nuestro país es bastante improbable que este cambio llegue a aplicarse, porque la DGT está muy en contra de elevar la velocidad máxima legal permitida en autopista por motivos de seguridad.

Pere Navarro, director de la DGT, es uno de los máximos defensores de controlar la velocidad máxima, ya que aumenta el riesgo de sufrir un accidente.

Por otro lado, no olvidemos que circular a mayor velocidad también implica un mayor consumo de combustible y un índice de emisiones contaminantes más elevado. O sea que no, que aquí nos quedamos igual, y recemos para que no bajen la velocidad máxima a 110 km/h.

Antonio Regidor Rao