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Renting flexible o leasing: diferencias y cuál es más recomendable (sobre todo para empresas)

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Dos son las principales diferencias entre renting flexible y leasing. La primera se refiere a la duración del contrato; la segunda, a los beneficios fiscales. Las cifras que manejan las compañías de alquiler como Northgate señalan que estas son las dos opciones más valoradas y demandadas por la empresas, veamos cuál es la más recomendable.

Renting flexible y leasing: qué es qué

Renting flexible y leasing son dos formas de alquiler de un vehículo. Lo vemos con más detalle:

  • El renting flexible es una modalidad de renting de vehículos cuyo contrato no cuenta con permanencia, sin penalizaciones ni gastos. Es decir, es la fórmula para contratar un vehículo para el periodo que se necesite, y devolverlo cuando ya no sea necesario sin que ello suponga ningún coste adicional. El cliente paga una cuota mensual que cubre los gastos y servicios asociados a ese vehículo, como el seguro, mantenimiento y revisiones, por lo que se paga por el uso de un servicio como ocurre en otros servicios como la música o las plataformas de streaming
  • El leasing, básicamente es un alquiler con derecho a compra. La empresa que ofrece esta modalidad está obligada a ofrecer la compra del vehículo pasados los años acordados entre ambas partes desde el inicio del contrato
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Diferencias

Dos son las principales diferencias entre el renting flexible y el leasing:

1. Duración del contrato

Al estar destinado a la compra del vehículo, los contratos de leasing siempre son de larga duración, normalmente de 2 a 6 años.

En cambio el renting flexible, como bien señala su nombre, cuenta con una mayor flexibilidad y adaptación a las necesidades del cliente. No cuentan con permanencia y si la empresa lo entrega antes de tiempo, tampoco cuenta con penalizaciones, una vez transcurrido el período mínimo.

2. Contabilidad

En cuanto a diferencias de contabilidad, mientras que el renting se considera un gasto y por tanto puede llegar a ser hasta 100% deducible, el leasing afecta al pasivo y al activo de la empresa y si se va a realizar la compra al finalizar el contrato contabiliza como adquisición de inmovilizado.

Además, en el caso del leasing, las cuotas mensuales van englobando el precio total del vehículo, ya que la futura compra del mismo por parte del cliente está prevista desde el principio, aunque el cliente también puede decidir no comprar el vehículo al finalizar el contrato.

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Cuál es la opción más recomendable

Tanto en el renting como en el leasing se tiene en cuenta el kilometraje a la hora de fijar la cuota. En el caso de que haya una notable desviación de recorrido respecto al kilometraje contratado, es habitual tener que hacer frente a un pago extra.

La gran pregunta para los gestores de flotas es: renting flexible o leasing, ¿cuál resulta más rentable?

En realidad, no hay una respuesta rotunda. Desde Northgate Renting Flexible, recalcan la importancia de que los gestores de flotas sean conscientes de las diferencias que presentan ambas fórmulas.

Los expertos de la compañía ponen el foco en «ventajas del renting flexible como son la ausencia de entrada, contabilización más sencilla, ventajas fiscales y, principalmente, la flexibilidad de poder ajustar los vehículos de trabajo en función de las necesidades reales del negocio, disponiendo de ellos el tiempo necesario o cambiando de tipología sin asumir costes adicionales».

Noelia López