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Importante si prestas tu coche: ¿Quién es el responsable de las multas? ¿El titular o el conductor?

Su eres de los que no presta el coche por miedo a que te llegue una sanción por algo que no has hecho es porque no tienes del todo claro la respuesta a estas dos preguntas: ¿Quién es el responsable de las multas? ¿El titular o el conductor de un vehículo?

Conductor y propietario de un vehículo no siempre son la misma persona. La Ley no impide que alguien conduzca el coche de su padre, madre, hermano, primo, amigo o compañero de piso (da igual la relación), siempre y cuando el conductor cumpla los requisitos establecidos en la póliza de seguro (las hay, por ejemplo, que ponen límites en función de la edad).

Si no se cumple este último precepto, en caso de accidente, la compañía aseguradora puede decidir no hacerse cargo de los gastos ya que la persona al volante no está asegurada. Pero nada tiene esto que ver con la responsabilidad en caso de sanción.

Conductor, conductor habitual y titular del vehículo

Según recuerdan los abogados de Pyramid Consulting, la Ley de Seguridad Vial contempla tres figuras:

  • Conductor: persona que va al mando de un vehículo.
  • Conductor habitual: persona que, contando con permiso de conducción necesario, inscrito en el Registro de Conductores e Infractores y previo su consentimiento, se comunica por el titular del vehículo o, en su caso, por el arrendatario a largo plazo al Registro de Vehículos, por ser aquella que de manera usual conduce el vehículo
  • Titular de vehículo: persona a cuyo nombre figura inscrito el vehículo.

La misma norma establece una serie de obligaciones para cada uno de ellos.

El conductor del vehículo debe utilizarlo «con la diligencia, precaución y atención necesarias para evitar todo daño, propio o ajeno, cuidando de no poner en peligro tanto a sí mismo, como al resto de ocupantes del vehículo y usuarios de la vía».

Mientras que el titular de un vehículo tiene la obligación de facilitar a la Administración la identificación del conductor en el momento de cometerse una infracción, incluyendo el número de permiso de conducir que permita su identificación en el Registro de Conductores e infractores.

Conductor X3

AUTOBILD

Titular o conductor, ¿quién es el responsable de las multas?

El responsable de las multas en principio será quien haya cometido la infracción, pero hay excepciones (que vemos más adelante). Ahora bien, puede suceder que quien conduce no sea el propietario; pero incluso así, la DGT remitirá la sanción a quien figure como titular salvo que este haya informado de que hay un conductor habitual.

«En caso de que el titular del vehículo comunique al Registro de Vehículos de Jefatura Central de Tráfico la identidad del conductor habitual, el primero queda exonerado de las obligaciones anteriores, que se trasladan al conductor habitual», explican los abogados de Pyramid.

«Si por el contrario no se hubiera designado un conductor habitual, el titular deberá identificar al conductor responsable o arrendatario del vehículo, de acuerdo con las obligaciones indicadas anteriormente», añaden.

Será responsabilidad del titular, o arrendatario a largo plazo inscrito, las infracciones por  exceso de velocidad, estacionamiento o impago de peajes, salvo se haya designado conductor habitual o se identifique al conductor responsable del hecho.

Radares de tramo

Multas que son siempre responsabilidad del conductor

Utilizar el cinturón de seguridad, el casco y otros sistemas de retención son siempre responsabilidad del conductor.

«El conductor de cualquier vehículo para que se exija el uso de casco por conductor y pasajero será responsable de la no utilización del casco por el pasajero, así como de que estos no cuenten con la edad mínima exigida», matizan. También será responsable el conductor por la no utilización de los sistemas de retención infantil.

En los supuestos en que no tenga lugar la detención del vehículo, si tuviese designado un conductor habitual este sería el responsable; salvo acredite la conducción de otro conductor o el robo del vehículo.

Multas que son siempre responsabilidad del titular del vehículo

Cuando la infracción cometida sea relativa a la documentación del vehículo, reconocimientos periódicos y su estado de conservación (ITV, seguro obligatorio, neumáticos o accesorios del vehículo…), el responsable será el titular.

Noelia López

La increíble historia del Seat 133. ¿Por qué no triunfó? ¡Lo probamos casi 50 años después!

Fue el último Seat ‘todo atrás’, con motor, caja de cambios y tracción en la parte posterior.

Es uno de esos ‘grandes’ coches (de concepto, no de tamaño) que estaba bien resuelto, que mejoraba muchas cosas de los modelos anteriores… pero que llegaba tarde y, por lo tanto, dejaba de ser una opción interesante. ¡Y por eso también nos encanta hoy! Esta es la increíble historia del Seat 133: un vehículo que no triunfó y que ahora probamos casi 50 años después para contarte sus claves.

Sí que se vio en muchas ciudades españolas, porque se comercializaron algo más de 190.000 unidades, era barato y estuvo en producción durante 7 años. Sin embargo, debido a sus formas, a su escasez y a su exotismo, no ha empezado a apreciarse por los coleccionistas hasta hace muy poco. Y aunque su cotización nunca alcanzará cifras astronómicas, es un coche que merece su homenaje.

Se trata del último modelo que Seat fabricó como ‘todo atrás’, es decir, con el motor, la caja de cambios y el eje motriz en la parte posterior. Era así porque pretendía sustituir y mejorar el Seat 850, del que hemos probado toda la gama hace ya tiempo -y que a su vez reemplazó al Seat 600-, con una estética angulosa, más acorde a las nuevas modas, pero con la misma estructura mecánica.

En otras palabras: para crear un utilitario modernizado (que hoy situaríamos más en el segmento A de los urbanos que en el B de los utilitarios), Seat encargó a sus ingenieros tomar la arquitectura del ‘Ocho y medio’ berlina y hacer una nueva, diferente carrocería, con las últimas tendencias que se iban imponiendo dentro y fuera de la marca y al mínimo coste de producción, venta y mantenimiento.

Historia y prueba del Seat 133

La idea no era mala: el nuevo vehículo de acceso (para jóvenes, nuevos conductoras, público femenino que no quisiera nada mayor…) podía aprovechar el cambio de tendencia, de las líneas redondeadas a las aristas- y mantener o superar la habitabilidad del 850 equivalente, con 13 cm menos de largo y 5 cm menos de alto, mayor superficie acristalada y mejor aerodinámica.

Así, en 1974, se presenta el Seat 133, cuya promoción iba a ser amadrinada por todo lo alto, por la estrella internacional Ursula Andress, actriz y muy popular en aquellos momentos como ‘chica Bond’. Además, este coche presumía de ser un diseño genuinamente español por no tener parangón en la matriz Fiat (lo que era cierto, a pesar del enorme parecido estético con el Fiat 126p)…

Historia y prueba del Seat 133

…Y lo que era más importante: que tenía una mecánica muy conocida, con enormes facilidades de recambio y afinada, con el fin de reducir al máximo su consumo energético en un momento convulso para un mundo que, con la conocida como ‘crisis del petróleo’ de 1973, parecía empezar a preocuparse mucho de pronto por el gasto y los precios de la gasolina.

Así, el 133 llegó al mercado con el bloque de 4 cilindros en línea, trasero y longitudinal de 843 cc, que desarrollaba 37 CV en su versión de alta compresión o 34 CV en su versión de baja, con la misma caja de cambios también de 4 velocidades y marcha atrás del 850 y una velocidad máxima de 125 o 120 km/h, respectivamente.

Seat 133

Luego recibiría otras mejoras incluidas en el apellido Especial, como por ejemplo una potencia superior (44 CV), así como llantas mayores, de 13 pulgadas, frenos delanteros de disco, neumáticos radiales en vez de diagonales… y hasta una dirección de cremallera para la versión 133 Especial L (Lujo), con llantas perforadas, cromado lateral, calandra, asientos reclinables y tapicería mejorada.

Al volante de un 133 L Especial de 1977

Si comparas a su antecesor con él, el salto estético y sus mejoras posteriores serían inmediatamente factores que agradecer y mucho. Sin embargo, ¿por qué el 133 no triunfó? Sencillamente, porque lo de llevarlo ‘todo atrás’ ya era un concepto totalmente desfasado (la ventilación forzada del motor posterior seguía dando muchos problemas en un país como España).

Pero es que además, para demostrarlo y poner en evidencia esa vieja arquitectura, en 1972 había llegado un revolucionario vehículo que se iba a convertir en el nuevo superventas de la marca española, el Seat 127, con otro concepto totalmente diferente, motor delantero, mejor equilibrio, mayores prestaciones y habitabilidad…

Y esto ‘canta’ totalmente incluso a simple vista, cuando tienes la oportunidad de ponerlos juntos y examinarlos con atención, justo como hicimos nosotros en la última edición del festival de clásicos Espíritu de Montjuïc 2022, al que asistimos con Seat en el Circuit de Barcelona-Catalunya, en la localidad catalana de Montmeló.

Allí, como parte de la increíble colección de Seat Históricos -custodiada en la nave A-122, por la en las instalaciones que conserva la firma en la nave 122 de la Zona Franca de Barcelona- estaba tanto el bonito 133 L Especial de 1977 amarillo como una pequeña pero impresionante muestra de sus joyas rodantes.

Historia y prueba del Seat 133

Y entre que era uno de los pocos modelos de la nave que aún no había catado y que nos esperaba por delante una divertida ruta por carretera abierta, ciudad, montaña e incluso circuito, pues me lo pedí como compañero de fatigas para conocer mejor y de primera mano este incomprendido y casi olvidado cochecito.

Nada más plegar mi 1,90 m junto al volante -agradecido de que el asiento se pueda mover más atrás aún y que el respaldo también se recline– descubro que, como les pasaba a los 850, al 600 y a otros utilitarios similares, el paso de rueda es ancho y debo poner mis pies del 47 juntos y bastante desplazados a la derecha.

Pero el mueble del radiocasete -que que instaló en su época un concesionario como grandilocuente extra- no facilita para nada las cosas, así que tengo que hacer retroceder la butaca un poco más para poder jugar al menos mejor con los tobillos para acelerar, frenar y cambiar de marcha. El volante no se regula en profundidad ni en nada, claro, pero es grande y llego bien por la longitud de mis brazos.

Y, por cierto, para el braceo que vaticino, confío en que su dirección de cremallera (otra mejora) ayude a colocarlo. Aguardo hasta el último momento para arrancar, con el fin de que no se sobrecaliente antes de salir, meto primera y nos vamos. El motor suena muy bien, pero como no tengo cuentavueltas y voy a apurar antes de cambiar ‘de oido‘, mejor que esté tan alejado de mí.

Ya desde el principio, compruebo que la visibilidad es mucho mejor que en sus predecesores al tener mayor superficie acristalada y acabar la zaga más cerca de la luneta trasera que en el 850 berlina y en el 600, un detalle que es muy relevante en maniobras de aparcamiento y desaparcamiento sin ninguna de las cámaras y sensores a los que ya estamos demasiado acostumbrados.

Historia y prueba del Seat 133

Salgo dando botecitos, cojo velocidad y el ‘mic-mic’ propio del Correcaminos de la Warner Bros. va devolviendo el saludo a todos los que me miran y señalan con sonrisas amplias, a medio camino entre la sorpresa (en este amarillo pollo, el que parece que Piolín soy yo), ternura, la nostalgia, la envidia y la lástima por lo mal que lo voy a pasar en cuanto empiecen los repechos.

En realidad esto es parte de la aventura a la que me he querido enfrentar hoy. Y aunque las sensaciones son muy parecidas a las del Sescientos que tengo en casa o las de los 850 que también han pasado por mi garaje, es cierto que hoy día hay que sudar la camisa lo suyo para moverse con agilidad con esta máquina, cuyo maletero delantero no me he atrevido a cargar ni un poquito.

La sencillez de todo es tremenda. El velocímetro horizontal sólo está acompañado por el cuentakilómetros, el nivel de gasolina, una luz de sobrecalentamiento (que como siga la costumbre seísta de encenderse cuando ya es tarde, vamos apañados) y los testigos de luces de posición, cruce, largas e intermitencia. ¡Lo básico, como todo en este coche!

Historia y prueba del Seat 133

El motor responde de maravilla, pero cada vez a mayor volumen por la necesidad de estirarlo, coger velocidad e irlo lanzando en las cuestas. Estiro la segunda, lo revoluciono mucho, cambio a tercera mientras buena parte del par parece caerse al suelo, el coche se queda sin fuerza, vuelvo a reducir para no perder al grupo… Y otra vez a empezar.

Me haría falta otro par de manos para ir a la vez peleándome con el volante en cada giro, con cuidado de no ‘meter’ demasiada dirección en curva y que la tendencia a sobrevirar de estos ‘todo atrás’ de tan poca distancia entre ejes no aparezca en el momento más inoportuno y tengamos un susto con la ‘tontería’.

Además, siempre era mejor derrapar un poco que levantar la rueda, porque por la caída negativa de estos diseños, en el momento que perdieras con un eje contacto con el suelo, era fácil que se desestabilizara y acabar volcando (si llegabas a forzar mucho las cosas). Pero aquí no hace falta, porque al fin y al cabo vamos de paseo y este artefacto nunca fue concebido para la competición.

Así que me relajo al ver que todo va bien, que ninguno de los frenos ha desfallecido (llevo las llantas ventiladas por agujeros, sí, pero detrás no hay discos, sino tambores) y decido relajarme y disfrutar de una mecánica que está dándolo todo sin el menor problema (aunque no quite ojo al retrovisor central, como hago con mis clásicos con motor posterior).

Finalmente, alcanzo al grupo antes de volver a terreno urbano, bajo la ventanilla y abro el cortavientos y enciendo la radio mono. Están poniendo canciones setenteras de Serrat, así no me parece que haya mejor manera de completar este peculiar viaje en el tiempo. Bueno, quizás, sí, dando una vuelta de exhibición en el circuito y caer en que quizás nunca vuelva a rodar por allí tan lentamente.

Podría abrir la ventanilla, subirme a los pianos e ir recogiendo margaritas por las escapatorias, pero prefiero acelerar otro poco para salir en la foto -hasta el 127 con mi mismo motor me deja atrás en cada curva- y pensar en lo injusto que fue el dudoso recuerdo que dejó el 133 al morir en 1981, totalmente superado por los modelos pequeños de Seat (127, Panda, Fura…) y de la competencia.

¡Y eso que este ‘Treinta y tres’ era el más ‘gordo’ de la gama! Así que aquí acaba esta aventura ‘todoterreno’ y este pequeño repaso a la increíble historia del Seat 133, con el que ha sido un gusto reencontrarse. ¿Alguien más se haría con uno si se pusiera a tiro? No tiene pegatina de la DGT, claro, pero tiene sus ventajas. Y es tan reducido ¡que seguro que aun así te sobraría garaje!

Rodrigo Fersainz

Computación cuántica: ¿qué puede aportar al sector financiero?

Con un potencial aún por descubrir, la computación cuántica se abre camino poco a poco en la banca gracias a las diferentes soluciones que puede aportar en servicios como la personalización de productos y estudios financieros.

Aplicable al sector del seguro.

La computación cuántica es una de esas tecnologías llamadas a transformar el mundo tal y como lo conocemos. Por el momento solo es una llamada de futuro. Aunque ya ha dado algunos pasos para mostrar hasta dónde puede llegar, como en el caso del sector financiero. Servicios como la personalización de los productos o mejorar la precisión de los estudios son algunos ejemplos para comprender qué tiene que decir esta promesa tecnológica. Pero antes de conocerlos, comprendamos qué es la computación cuántica.

La computación actual, la que opera en bits, procesa la información solo en dos estados: cero o uno. En cambio, la tecnología cuántica trabaja también con la superposición de ambos, mediante los llamados cúbits. La consecuencia es que mientras con bits la gestión de los cálculos es lineal, con cúbits los procesos se incrementan exponencialmente. “La capacidad de estas máquinas avanzará de forma rápida y cruzaremos el umbral de tener un procesamiento de cálculo que no podemos emular con los ordenadores clásicos”, argumenta Darío Gil, vicepresidente de Ciencia y Tecnología en IBM Research.

En España, una parte de estos avances se explorarán gracias al acuerdo firmado entre BBVA y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para estudiar el potencial de la tecnología cuántica. Como explicó Escolástico Sánchez, líder de la disciplina de Investigación y Desarrollo en Nuevos Negocios Digitales de BBVA, el uso de estos algoritmos permitiría añadir nuevas variables a los cálculos, como la sostenibilidad, para crear productos más adaptados a las necesidades de nuestros clientes y con un impacto positivo en el futuro, reduciendo el tiempo necesario para hacerlos de días a horas. “Podría ayudar a los clientes a tomar mejores decisiones sobre sus inversiones, además de acordes con la promoción de fines sostenibles”, precisó Sánchez.

Otro aspecto en el que la computación cuántica puede significar mejoras es en todo lo relacionado con el riesgo y los estudios financieros. Calcular las externalidades y comprender cómo se relacionan entre sí los diferentes tipos de riesgo es un trabajo extremadamente complejo. Sin embargo, la mayor parte del sector bancario cree que la computación cuántica podría ayudar a reducir los problemas que acechan en sus carteras de inversión. “En vez de mirar al pasado para analizar lo ocurrido, un ordenador cuántico reaccionaría rápidamente a los entornos cambiantes económicos y tomaría decisiones casi al instante”, razona Stefan Woerner, una de las cabezas visibles de un estudio de IBM sobre el binomio finanzas y computación cuántica.

Superar el Método Montecarlo

Con las capacidades de la computación actual, las simulaciones, un elemento capital para el sector financiero, requieren más tiempo para resolver fórmulas complejas. Uno de los métodos más habituales entre la banca es el conocido como Montecarlo. Consiste en repetir o duplicar las características y comportamientos de un sistema real. En la medida de lo posible, analiza y predice lo que puede ocurrir. Cuando la computación cuántica tome forma, la velocidad de cálculo de este tipo de métodos aumentará de forma cuadrática, es decir, si ahora se hace en dos horas, podrá hacer en cuatro; si se logra en nueve horas, podrá hacerse en tres; y así sucesivamente. El estudio de IBM lo resume así: “Esta aceleración cuadrática puede tener un impacto comercial positivo al disminuir las necesidades de asignación de capital, encontrar nuevas oportunidades de inversión y reaccionar más rápido a la volatilidad del mercado”.

La ciberseguridad también se vería afectada por el despegue de esta tecnología. Para el sector financiero es capital mantener a salvo datos, inversiones y todo tipo de productos sensibles. Las organizaciones deben actuar para adoptar técnicas criptográficas que protejan la información tanto en computadoras clásicas como cuánticas. Por ejemplo, se están explorando algunos tipos de criptografía basada en redes que resisten a los ataques informáticos cuánticos. Hasta ahora, ningún algoritmo ha roto estos métodos de codificación, lo que puede ayudar a la protección contra amenazas futuras y presentes.

La estandarización cuántica no aparecerá hasta que los ordenadores tengan las capacidades idóneas para trabajar con esta tecnología –requieren mucha energía y una climatización óptima–. IBM, Google y D-Wave son algunos de los nombres que empujan para cruzar la meta lo antes posible. Los primeros cimientos ya están colocados, pero todavía existen demasiados condicionales para saber dónde estarán los límites. El sector financiero tiene ante sí diferentes áreas con una oportunidad de mejora excepcional. “Estamos en ese umbral donde parece que al principio no pasa mucho, pero vamos a crear un sistema nuevo en la historia de la información”, concluye Darío Gil.

BBVA

Prueba BMW Z4 100.000 km: ¿Z de zozobrar?

¡En absoluto! 

Posiblemente la parte más sorprendente de esta prueba del BMW Z4 durante 100.000 km es que hasta los conductores más conservadores y fanáticos de los motores clásicos han hecho las paces con la política de downsizing de BMW. «Nunca pensé que diría esto», escribe uno de nuestros compañeros en el libro de viaje: «Pero el Z4 realmente no necesita un seis cilindros».

Actualmente, solo el modelo tope de gama, M40i de 340 CV es el único que cuenta con motor de seis cilindros. Pero “con un peso de 120 kg menos, el sDrive30i de cuatro cilindros es probablemente el coche más deportivo. Y es lo suficientemente rápido con sus 258 CV».

Y no es el único que piensa así. Poco después de llegar a nuestro garaje en septiembre de 2019, el roadster BMW empezó a recibir piropos por parte de todos: «Casi todo en este coche es un placer», indica Dirk Branke, subdirector de Pruebas de AUTO BILD en Alemania.

Y Henning Hinze, que suele escribir sobre coches clásicos para la revista AUTO BILD KLASSIK, apunta: “¡Se adapta como un guante! No tengo idea de por qué hay otro tipo de coches, excepto los pensados para arrastrar un remolque”. Solo hubiera preferido que el sonido “artificial” y el diseño tuvieran algo más de personalidad.

Buena respuesta y ‘bajo’ consumo

Naturalmente, este biplaza de 4,32 metros de longitud con tapicería de cuero rojo no solo ha conquistado los corazones de los probadores por su diseño, sino también en el apartado dinámico. «Es una pasada cómo se comporta en las curvas», señala Alexander Bernt.

El motor turbo tiene una respuesta de ensueño: sube bastante alto de vueltas, pero también empuja con mucha fuerza desde abajo (400 Nm de par desde solo 1.550 rpm). Además, con un consumo medio de 8,0 litros cada 100 kilómetros no se puede decir que gaste demasiado en vista de lo que se ofrece.

La dirección rápida y directa, pero no demasiado nerviosa, funciona como un buen secretario: todo lo que el jefe necesita lo tiene listo casi antes de que lo haya pedido.

También nos ha encantado la suspensión adaptativa M, que le proporciona una respuesta entre deportiva, firme, ligera y adecuada cuando te mueves en zonas de curvas. Y es aún más sorprendente que el Z4 también muestre virtudes que uno no esperaría en un coche de sus características.

Por ejemplo, el maletero ofrece una capacidad de 281 litros. Eso no solo es 101 litros más de lo que tenía su predecesor que fue reemplazado en 2018, sino que, además, cuenta con un diseño práctico y profundidad suficiente, lo que te permite cargar con todo el equipaje necesario de una pareja en vacaciones.

Prueba BMW Z4 100.000 km

No es de extrañar que hubiera lista de espera para poder disfrutar de nuestro BMW Z4 en fines de semana, puentes y vacaciones. Incluso es capaz de cargar con una compra al por mayor de bebidas y refrescos. Eso lo posiciona claramente como el candidato número uno para solteros o parejas con ganas de fiesta.

Prueba BMW Z4 100.000 km

Los puristas como el redactor de pruebas Malte Büttner celebran que cuente con un capó tan largo, porque lo considera una especie de «compensación para los fanáticos de los roadster clásicos».

Visto lo visto, tras la época en que BMW optó por montar el techo rígido en su predecesor Z4 E 89 (a la venta entre los años 2009 y 2016), parece que han hecho todo bien, incluida la decisión de volver a montar el techo de lona, que ahorra espacio y tiene más glamour.

Su atractivo es casi exclusivamente de naturaleza emocional, aunque no deja de ser cierto que el aislamiento acústico es ejemplar y el material no solo es resistente a la intemperie, sino que se acercan mucho a las cualidades de un techo de chapa.

El tiempo de apertura es de solo diez segundos, lo que invita a aprovecharlo en época invernal. Esto, sin duda fue bienvenido en nuestra sede de Hamburgo, ya que es una ciudad notoriamente húmeda.

Prueba BMW Z4 100.000 km

Claramente, el mal tiempo no es un desafío para el Z4, incluso cuando se vuelve realmente duro. Así lo pudo comprobar uno de nuestros compañeros, que se quedó atrapado en una fuerte tormenta de nieve en la autopista A 81 entre Heilbronn y Würzburg en 2020.

A él le hubiera encantado disponer en ese momento de una tracción total, pero se quedó asombrado por cómo la propulsión trasera del Z4 se desenvolvió y le permitió salir pese a rodar sobre una superficie tan resbaladiza.

Al margen de todo esto, hay que precisar que el Z4 no tuvo ningún problema mecánico durante toda esta prueba de 100.000 km. Nunca tuvo que ir al taller por avería y solo lo visitamos para las revisiones de mantenimiento.

Incluso tras el desmontaje completo del vehículo ni siquiera los estrictos ojos de los técnicos de Dekra lograron revelar defectos de importancia ni cierto desgaste significativo.

Prueba BMW Z4 100.000 km

Se podría decir que la leve abrasión que se ha producido en uno de los pétalos laterales del asiento del conductor es un pecado venial lógico tras el trote que ha tenido esta unidad en tan corto espacio de tiempo.

El hecho de que los 100.000 kilómetros no hayan dejado rastro en las alfombrillas o en el aro del volante habla de la calidad de los materiales utilizados.

Teniendo en cuenta el precio base, que ahora se sitúa un poco por encima de los 56.000 euros, en realidad la calidad de ajustes y materiales es una cuestión de honor, no algo que se deba poner en duda.

Prueba BMW Z4 100.000 km

La nota final que obtiene este Z4 sDrive 30i es de 9,8. No alcanza la perfección debido a pequeñas críticas que nuestros compañeros han anotado en el cuaderno de viaje, como los ligeros crujidos del salpicadero o la lente de la cámara de marcha atrás, cuya posición propicia que se ensucie con facilidad.

Alguno de nuestros compañeros también encontró molesto que el navegador le llevara a desviarse varias veces de la ruta ideal, pese a que a otros precisamente les hubiera encantado perderse en un coche como el Z4, porque como se suele decir: el viaje es la recompensa. Y ningún otro mejor que el Z4 para disfrutar al volante.

Mi opinión

El BMW Z4 ha superado este test de 100.000 km sin fallos mecánicas y sin apena desgaste. El factor diversión, la opción de poder usarlo incluso en el día a día y la calidad son puntos extra muy a su favor. Así que realmente merece una nota tan alta como la obtenida.

Conclusión

Lo mejor

La calidad general, el paso de los kilómetros no ha hecho mella alguna en el Z4.

Lo peor

Solo el asiento del conductor muestra algún tipo de desgaste.

Autobild

Todas las generaciones del Porsche 911 Turbo, cara a cara

El Porsche 911 es uno de los deportivos más icónicos de la historia, con una trayectoria que se extiende a lo largo de múltiples generaciones y entre cuyas múltiples versiones, los Turbo tienen un lugar especial. Juntar a un Porsche 911 Turbo de cara era para enfrentarlos en una carrera de aceleración suena a quimera, pero ha ocurrido de verdad.

Hay que darle las gracias a los compañeros de Carwow, que han reunido a siete ejemplares de las distintas generaciones del modelo alemán y, además, han tenido el valor de ponerlas una al lado de otra para descubrir cuál es más rápida en varias drag r

Porsche 911 Turbo generations DRAG RACE

Huelga decir que, como es lógico, el Porsche ha ido mejorando con el paso del tiempo, así que cada nueva generación es más potente y rápida que la previa, pero la gracia aquí está en ver como se comportan en vivo.

Drag Race Porsche 911 Turbo

Vamos a hacer un repaso de cada uno de los modelos:

  • Porsche 911 Turbo 930: motor 3.3 Turbo de 300 CV y 412 Nm, caja de cambios manual de cuatro marchas, tracción trasera
  • Porsche 911 Turbo 964: motor 3.6 turbo de 320 CV y 450 Nm, caja de cambios manual de cinco marchas, tracción trasera
  • Porsche 911 Turbo 993: motor 3.6 biturbo de 408 CV y 540 Nm, caja de cambios manual de seis marchas, tracción integral
  • Porsche 911 Turbo 996: motor 3.6 biturbo de 450 CV y 620 Nm, transmisión automática de cinco marchas, tracción integral
  • Porsche 911 Turbo 997: motor 3.8 biturbo de 530 CV y 700 Nm, transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, tracción integral
  • Porsche 911 Turbo 991: motor 3.8 biturbo de 560 CV y 700 Nm, transmisión automática de doble embrague y siete velocidades, tracción integral
  • Porsche 911 Turbo 992: motor 3.8 biturbo de 650 CV y 800 Nm, transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades, tracción integral

Todos se enfrentan en varias carreras de aceleración y también en un test de frenado, ¿por quién apostáis en cada caso?

Mario Herráez

¿Qué hay que revisar en un coche de segunda mano?

Comprar un coche de segunda mano es una muy buena opción para todos aquellos que estén buscando un medio de transporte a precio razonable, mucho menor que el de un vehículo nuevo. Incluso puedes hacerte con aquél coche que siempre habías soñado años atrás.

Ahora bien, la compra de un coche de segunda mano conlleva algunos riesgos. Antes de finalizar el trato deberás tener en cuenta una serie de factores para que no te salga el tiro por la culata. Un coche de segunda mano está usado, así que hay que asegurarse que el vehículo está en buen estado, que ha recibido un buen mantenimiento y que todo está en regla.

En coches.net tenemos en la actualidad más de 250.000 anuncios de vehículos de segunda mano esperando comprador. Puedes echar un vistazo a toda esta oferta en el siguiente enlace:

La economía actual y la subida del precio de los coches nuevos han provocado que muchos compradores que están buscando un vehículo se tengan que decantar por el mercado de segunda mano. Vamos a daros algunos consejos para evitar futuros dolores de cabeza y ayudaros a elegir un coche que se encuentre en buen estado, lo parezca o no. ¿Qué hay que revisar?

La carrocería

 

Lo primero en lo que deberemos fijarnos es en la carrocería. Este primer examen nos dará algunos indicios del estado general del vehículo. Comprobar que el tono de la pintura sea igual y homogéneo en todo el coche, esto podría significar que no ha habido accidente y no se ha reemplazado alguna parte de la carrocería, las rascadas y los “chinazos”, posibles bollos, los ajustes de las distintas partes de la carrocería, desde el capó, los paneles o las puertas, incluso el estado de las juntas de goma. Y por supuesto comprobar que no hay signos de óxido ya no solo en la “chapa”, sino también en los bajos del automóvil y en sus componentes como el escape o las llantas, por ejemplo.

No olvides tampoco las lunas y las ventanillas. Comprueba que no existen grietas o “chinazos” que puedan poner en riesgo la seguridad.

Debemos tener en cuenta que una carrocería deteriorada reducirá el valor del vehículo, así que habrá que valorar esta posibilidad en nuestro beneficio o en nuestra contra si pasado un tiempo tenemos pensado vender este mismo coche. Por otro lado, podremos intentar bajar el precio alegando reparaciones necesarias.

 

No te olvides de las llantas y los neumáticos. Busca posibles roturas o malformaciones en la llanta, tanto en el borde exterior como en el interior. Esto podría derivar en una rotura completa, en vibraciones en la dirección o en un desgaste uniforme de los neumáticos. Comprueba también el desgaste de los neumáticos y la fecha de caducidad, que la encontrarás en el propio neumático.

Tampoco pases por alto el funcionamiento de todas las luces (delanteras, intermitentes y pilotos traseros), si alguna no se enciende estará fundida o no recibirá alimentación. Si por el contrario la intensidad no es la adecuada o existe alguna oscilación en el alumbrado, podría tratarse de un problema con el alternador.

El interior

 

Del mismo modo que revisaremos concienzudamente el aspecto exterior del vehículo, deberemos prestar especial atención al interior, porque éste nos puede aportar muchísima información del posible uso que se le ha dado al vehículo. El volante será nuestro mejor confesor ya que gracias al desgaste que presenta junto con los kilómetros del coche nos puede aportar una idea clara de cómo ha sido la vida de ese automóvil hasta la fecha.

Por ejemplo, un vehículo con 80.000 km y varios años de vida útil, pero con un volante muy desgastado, ofrece una idea clara de que el coche ha sido usado en trayectos cortos y principalmente en ciudad, con muchos giros (de ahí el posible desgaste acusado). Por todos es sabido que la mecánica de un vehículo sufre mucho más en ciudad que en carretera o autopista, por lo que habrá que tener en cuenta este factor.

Revisa el interior en busca de manchas en la tapicería, desgaste general, ajustes de los componentes y paneles, “grillos”, y comprueba que todo funciona correctamente, desde el equipo de audio, las pantallas de infoentretenimiento, las agujas del cuadro de instrumentos, las luces interiores, el aire acondicionado o el climatizador o el buen funcionamiento de los cinturones de seguridad, por ejemplo.

Los kilómetros

Aprovecha para comprobar que el número de kilómetros del coche es el anunciado. Sin embargo, como hemos dicho anteriormente, un vehículo con pocos kilómetros no significa que haya tenido una buena vida, por eso es importante no dejarse impresionar tan solo por el poco kilometraje.

El motor

 

Si no tienes mucha idea de mecánica, lo mejor que puedes hacer es proponer una revisión en algún taller de confianza o incluso en el de la propia marca. Además, si el vehículo es más o menos nuevo, poca cosa vas a poder ver debajo del capó ya que los coches de hoy en día cubren gran parte con una tapa de plástico.

Fíjate en el nivel de los líquidos, eso sí podrás hacerlo. Comprueba el nivel de aceite, el del limpiaparabrisas, frenos, dirección y el del refrigerante. Y si el motor del coche lo permite, mira que no haya manchas en el bloque motor, ya que podría ser un signo de deterioro en la junta de culata. También comprueba el color de dichos líquidos. Un aceite muy oscuro significa que no se ha cambiado en el término indicado por el fabricante.

 

No te olvides de la correa de distribución en caso de llevarla. Esta correa de goma suele sustituirse alrededor de los 100.000 km. Pregunta al vendedor si se ha realizado el cambio en coches con grandes kilómetros y echa un vistazo tú mismo (si puedes verla) en busca de grietas o un desgaste excesivo.

Arranca el motor y comprueba que el sonido es correcto. Fíjate en el cuadro de instrumentos que no se enciende ningún testigo. Comprueba el tubo de escape en busca de humos. Mucho humo blanco, humo negro o gris azulado pueden ser signos de algun problema en el motor.

Prueba el coche

 

Es obligatorio que puedas probar el coche. No compres un coche de segunda mano sin haberlo conducido previamente. Y si puedes realizar varios kilómetros por todo tipo de vías mucho mejor.

Esto te dará una visión mucho más completa del estado del vehículo y de algunos componentes que en estático son difíciles de comprobar. Por ejemplo, el estado de los frenos. Si tienes nociones de mecánica, puedes comprobar tú mismo el estado de las pastillas de freno o si llevas el coche al taller, allí te lo dirán. Si no tienes mucha idea, frena en diferentes situaciones: frenadas leves, progresivas e incluso haz una frenada de emergencia para comprobar la eficacia del sistema. Si el tacto del pedal es muy esponjoso o los frenos chirrían, podría haber algún problema.

Fíjate en el funcionamiento de la suspensión. Si rebota mucho, si suena, si no mantiene estable el coche en curva, etc. Un cambio de suspensiones no es barato, te puede costar más de 500 euros.

Si el coche es manual, comprueba el funcionamiento del embrague y que todas las marchas entran con suavidad. Si el pedal del embrague está muy blando, cuando emprendes la marcha tienes que soltar mucho el pedal o éste “patina”, significa que el embrague no está en buenas condiciones.

En cuanto a la dirección, comprueba que con el volante completamente central el vehículo no se desvía. Si es el caso, podría tratarse de una mala alineación de las ruedas. Si tras un giro te das cuenta que al volante le cuesta retornar a su posición central, esto podría significar un fallo en la cremallera o en la junta cardánica. Y si la dirección hace ruido, podría tratarse de la rótula.

El color de la etiqueta de la DGT ha cobrado muchísima importancia a la hora de comprar un coche de segunda mano. La normativa anticontaminación está haciendo mucho daño a los vehículos que no tienen pegatina, o a los que no poseen pegatina verde, Eco o Cero. Las restricciones en las grandes ciudades se han endurecido y habrá que ir con mucho ojo a la hora de elegir coche.

En coches.net hemos estrenado un nuevo filtro en la búsqueda de coche de segunda mano donde podréis elegir y filtrar por etiqueta de la DGT para que así podáis acotar aún más la búsqueda de aquellos coches que se ajustan a vuestro criterio.

La documentación

Hay dos tipos de documentación que deberías pedir: el libro de mantenimiento y pedir un informe de tráfico. Con la matrícula o el bastidor del vehículo podremos obtener un informe oficial de la DGT donde podremos comprobar los datos del titular, los del coche, la ITV en vigor, si cuenta con seguro o si acumula algún tipo de carga o gravámenes.

Con el libro de mantenimiento podrás comprobar que el coche ha pasado las revisiones oportunas, qué reparaciones se le han hecho y la lectura del kilometraje en cada una de estas revisiones.

Néstor Abarca

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

La tarea es difícil, además de injusta, pero estos son los siete vehículos históricos más bonitos que jamás se han construido.

Además de un medio de transporte, el coche puede convertirse en un objeto de deseo, una joya digna de exhibirse en los museos más prestigiosos del mundo. Hoy, aprovechando el día de los enamorados, hacemos un repaso a los siete vehículos históricos que son una auténtica belleza.

Con más de una centuria a sus espaldas, la industria del automóvil ha facilitado el transporte a millones de personas y aportado una gran dosis de libertad en los desplazamientos.

Pero todos sabemos que, muchas veces, los coches son algo más que un medio para ir de punto A al punto B. También son una proyección de la personalidad del propietario, una manera de reflejar su status…

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En esos más de cien años, grandes diseñadores como Malcolm Sayer, Battista Pininfarina, Flaminio Bertone o Robert Opron, por citar solo algunos ejemplos, nos han dejado algunos de los coches más bonitos que jamás se han construido.

La lista es tan larga que elegir solamente siete modelos es, además de difícil, injusto, porque hay muchos otros que podría entrar perfectamente. No obstante, aquí van los siete vehículos históricos que consideramos una auténtica belleza.

Vehículos históricos que son auténticas bellezas: Citroën DS

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

El Citroën DS es, sin duda, uno de los coches más bonitos de todos los tiempos. No en vano, fue nombrado el coche más bello de la historia por la revista Classic & Sports Car. No solo destacó por su belleza, también por características tan modernas, como la suspensión neumática y su equipamiento tecnológico.

Presentado en 1955 en el Salón de París, fue el sustituto de otro coche legendario, el Citroën Traction Avant, y se mantuvo en producción durante 20 años, hasta 1975. En ese tiempo, se comercializaron en torno a 1.5 millones de unidades.

Su espectacular diseño aerodinámico corrió a cargo de Bertone y Robert Opron y, posteriormente, hubo versiones especiales con carrocería cabrirolet y familiar.

Jaguar E-Type

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

Otra joya del automovilismo y pieza de museo es el Jaguar E-Type. Tanto es así que, en 1996, el Museo de Arte Moderno de Nueva York adquirió una unidad roadster de color azul, en reconocimiento de su estilo y prestaciones sobresalientes.

“El automóvil más bello jamás fabricado”. Este título no se lo puso cualquiera, son palabras del mismísimo Enzo Ferrari, cuando el E-Type fue lanzado al mercado el 15 de marzo de 1961.

Además, la revista Sports Car International colocó al precioso coupé de Jaguar en el número uno de su lista de los mejores coches deportivos de la década de los 60 y, en 2008, el Daily Telegraph lo puso el primero en los ‘100 coches más bonitos de todos los tiempos’.

Pero no solo de belleza vivía el Jaguar E-Type, también era potente: montaba un motor de 3.8 litros y seis cilindros en línea, con doble árbol de levas y alimentado por tres carburadores, que erogaba 269 CV a 5.500 rpm y 384 Nm de par. Pasaba de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos y alcanzaba los 241 km/h de velocidad máxima.

Alfa Romeo Giulietta Spider

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

Amor a primera vista es lo que provoca el Alfa Romeo Giulietta Spider, bautizado como ‘la novia de Italia’ por su creador, Pininfarina, porque, cuando pasaba, todo el mundo se giraba para verlo (hablaba en femenino, porque coche es macchina en italiano, sustantivo femenino).

El Spider fue una de las versiones especiales del Alfa Romeo Giulietta. Además de la berlina y el mencionado descapotable, hubo una versión coupé, otra TI, Sprint, Sprint Veloce, Sprint Speciale (SS) y Sprint Zagato.

En cuanto al motor, era un bloque de cuatro cilindros Twin Cam de 1.3 litros que desarrollaba 90 CV en el Spider y Sprint Veloce, pero alcanzaba los 116 CV en la versión Speciale.

Mercedes 540 K Roadster

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

Si bien el periodo de entreguerras fue difícil, especialmente, la década de los años 30, con la Gran Depresión y el auge de los totalitarismos, la industria del automóvil se vio favorecida por las inversiones de esos regímenes antidemocráticos.

En la Alemania Nazi, por ejemplo, el gobierno inició la construcción de autovías y nutrió de fondos a los fabricantes locales. En 1937, Mercedes presentó en el Salón de París el 540 K Roadster, basado en el 540 K de 1934. Este descapotable se convirtió, junto con el dirigible Hindenburg, en el símbolo del poder tecnológico alemán.

“Hay una armonía y equilibrio de líneas… que simplemente desafían cualquier mejora concebible. Es la perfección escultórica. Nunca serán diseñados y construidos coches más hermosos”, dijo el historiador de automoción Griffith Borgeson.

Pero el Mercedes 540K Roadster era mucho más que un bonito descapotable. También era rápido, gracias a un motor de ocho cilindros en línea y 5.4 litros que producía 115 CV, pero esa potencia se elevaba hasta los 180 CV cuando entraba en funcionamiento el compresor. Alcanzaba los 177 km/h de velocidad máxima… en 1937.

Lamborghini Miura

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

En 1966, el Lamborghini Miura se presentó en el Salón de París, un coche que revolucionó por completo que existía hasta entonces de automóvil deportivo, inaugurando la categoría de superdeportivo.

El Miura es un coche único por sus características técnicas. Diseñado por Marcello Gandini, montaba un motor V12 de 3.9 litros en posición central-trasera, colocado de manera transversal. Desarrollaba 350 CV y estaba asociado a un cambio manual de cinco relaciones.

Luego llegaron otras versiones que aumentaron la potencia hasta los 385 CV, en el caso del Miura P400 SV. Este fue el primer coche de producción en alcanzar el umbral de los 300 km/h. 

Bugatti Type 41 Royale

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

Damos otro salto en el tiempo para encontrar otro de los vehículos históricos que son una auténtica belleza, el Bugatti Type 41 Royale. Un coche de lujo de 6,4 metros de largo y una distancia entre ejes de 4,3 metros que le proporcionaban un espacio interior más propio de una suite real.

Con un peso de más de tres toneladas, estaba movido por un motor de ocho cilindros en línea de 12,7 litros que entregaba 300 CV. Este motor estaba basado en un diseño de motores de avión concebido por el gobierno francés de entonces, pero que unca llegaron a producción.

Ferrari 250 GTO

7 vehículos históricos que son una auténtica belleza

Terminamos con un coche que, casi podríamos decir que fue el que provocó el nacimiento de Lamborghini: el Ferrari 250 GTO. Aunque no es momento ahora de hablar de la anécdota de Ferruccio Lamborghini con su 250 GTO, los problemas que tuvo con el embrague y la posterior discusión con Enzo Ferrari.

Lo mires por donde lo mires, el 250 GTO es uno de los coches más bonitos y es también uno de los más caros. Se han pagado auténticas barbaridades en algunas subastas.

Construido a partir de una evolución del 250 GT SWB, el 250 GTO fue diseñado para competir en la categoría GT. Giotto Bizzarrini instaló un motor V12 Colombo de 3.0 litros, procedente del Testa Rossa, con sistema de lubricación por cárter seco y seis carburadores, que desarrollaba 300 CV a 7.500 vueltas.

Álvaro Escobar

Cuánto cuesta cambiar el líquido de frenos del coche en 2024

Ahora vale más comprar un vehículo, pero también puede costarte más hacerle el mantenimiento.

Con un panorama desolador en cuanto a inflación el precio de adquisición y mantenimiento de un coche se ha visto disparado. Ahora vale más comprar un vehículo, pero también puede costarte más hacerle el mantenimiento. Las materias primas han visto elevado su precio y con ello todo se ha incrementado en valor. Pero, ¿cuánto cuesta cambiar el líquido de frenos del coche en 2023? ¿Ha subido?

El líquido de frenos necesita ser cambiado de forma periódica. Si no conoces su función se trata de un fluido que tiene como misión permitir que la fuerza que se ejerce desde el pedal de freno sea transmitida hasta los cilindros de las ruedas, consiguiendo que el sistema de freno funcione. Si se mantiene en buen estado garantiza un correcto funcionamiento y con ello seguridad en carretera.

Según los expertos se debe cambiar cada dos o tres años. Eso sí, todo depende del uso que le demos al coche, como la mayoría de piezas de desgaste y que deben ser mantenidas. Si el pedal de freno recorre más distancia de la habitual para detener nuestro vehículo podemos pensar que este líquido de frenos necesita sustitución.

Además, hay varios tipos de líquidos de freno. Por ejemplo, los llamados tipo DOT 3 se utilizan en sistemas de freno convencionales, siendo el más común y el más barato. Los DOT 4 ofrecen una mayor durabilidad y unas prestaciones superiores. Eso sí, te costará más caro sustituir el líquido de frenos. Los tipo DOT 5 son líquidos de frenos con base sintética, y no se pueden mezclar con los anteriores.

Y en cuanto al precio por el cambio de líquido de freno dependerá, como es habitual, del taller al que nos desplacemos para completar la operación. Este cambio tiene un precio medio en España de unos 60 euros a 80 euros. Eso sí, en algunos talleres hemos recibido presupuestos por encima de los 100 euros. Eso sí, todos estos precios son en taller, pues si realizamos la operación nosotros mismos no nos gastaremos más de 20 euros de media.

Enrique León

Los ladrones están taladrando depósitos de coches para robar gasolina

La subida de los precios de la gasolina y el diésel comienza a ser insostenible y, ante el alto coste que supone llenar el depósito, hay quienes directamente han decidido complicar la situación un poco más: los ladrones están robando el combustible directamente de los coches.

No se trata de una práctica nueva, porque lleva ocurriendo toda la vida, pero las circunstancias actuales están haciendo que la tendencia se vuelva más acusa y que los cacos utilicen técnicas más innovadoras… pero que también mucho menos seguras.

Ya que la gente está tomando más precauciones para que no les puedan abrir la tapa del depósito, los ladrones están entrando directamente por la fuerza: están taladrando los depósitos para extraer el combustible.

Este modus operandi es más rápido que el típico de sorber con un tubo y crear un sifón, lo que permite actuar con una mayor celeridad. Sin embargo, tiene contras como que es un proceso más ruidoso, además de que hay que tener los útiles para llevar a cabo la perforación.

Además, a todo ello hay que sumar el hecho de que así es mucho más peligroso, pues pueden producirse chispas y que todo salga ardiendo, y que luego el transporte del líquido y su almacenaje se hace en condiciones que distan mucho de ser las idóneas, lo que puede causar todavía más problemas.

Por otro lado, las víctimas de robos así se enfrentan al problema ya no solo de perder el combustible, si no también de tener que reparar o directamente reemplazar el depósito, lo que supone otro desembolso importante de dinero.

La cuestión es que, mientras que para protegerse del método tradicional bastaba con cerrar el coche con llave, puesto que cuenta con tecnología que bloquea tanto la tapa como las válvulas, es imposible prevenir esta nueva manera.

Los únicos consejos que se pueden dar son los mismos que para evitar que te roben el vehículo: aparcarlo en zonas transitadas, que estén bien iluminadas, a poder ser con cámaras… pero no se puede hacer mucho más.

Autobild

El sorprendente destino de los catalizadores que se roban en España

El catalizador del coche depura los gases de escape y es codiciado porque incluye metales preciosos que tienen mayor valor que el oro.

robo catalizadores policía

Las imágenes que acompañan a estas líneas demuestran lo deseado que son los catalizadores de los coches, que han llevado a los amigos de lo ajeno a cometer masivos robos de estas piezas. Se trata de un dispositivo que se hizo obligatorio desde 1993 para todos los coches de gasolina y a partir de 1997 para los diésel.

Los catalizadores forman parte del sistema de escape de los vehículos a motor con la función de modificar químicamente los gases para reducir las emisiones contaminantes y lo valioso de estas piezas son los metales que albergan en su interior (paladio, rodio y platino), que tras su robo se destinan a la venta en el mercado clandestino.

Nicole Olguín